Una bella frase en boca de un actorazo como Kevin Spacey en uno de sus papeles más reconocidos. Quisiera recoger parte de la universalidad contenida en esta sentencia para acercarla a la temática publicitaria del blog.
La capacidad de sorprenderse a sí mismo es algo tan satisfactorio como necesario para el ser humano. La vida en general, se pinta de gris y nos platea el color del cabello si nosotros mismos no la enriquecemos con pequeños detalles que están esperando ser descubiertos. Son pocas las profesiones que, como las referentes al mundo publicitario, tienen la capacidad de ofrecernos retos casi a diario. Presentar nuevas metas que requieren de nosotros algo nuevo, diferente. El temor con el que se afronta el pulso con esa monstruosa hoja en blanco que parece estar rociada con repelente de tinta creativa hace que el sufrimiento llegue a tornarse en satisfacción una vez cumplido el objetivo. Y llega el día en el que aquello que parece imposible, se convierte en realidad. Has llegado. Quizá esa idea que reservabas sólo para los más dotados está a tu alcance sin saberlo. Quizá sepas más de lo que crees inicialmente y no estés dándote la oportunidad de sorprenderte. Si es así, haz uso de la "valentía" de Allen y trata de disfrutar de comprobar que aún puedes sorprenderte a tí mismo.
Lo que escribes es simple genialidad entre geniales genialidades.
XD